El rendimiento del programa ha aumentado, especialmente en los sistemas con Mac OS X al ser capaz de trabajar ya en entornos de 64 bits. Los que usen Snow Leopard notarán ese aumento en rendimiento, sobre todo al cargar la aplicación. No es mucho y no termina de notarse con el comportamiento general del programa, pero se agradece a la hora de arrancarlo.
La interfaz se ha mejorado con nuevos botones en la barra de herramientas, que consisten en accesos directos para cambiar la disposición de los paneles de herramientas del entorno de trabajo del programa fácilmente según el ámbito en el que estemos trabajando. Es decir, podemos tener un botón para poder cambiar todo el entorno de trabajo con los elementos necesarios para retocar una fotografía, y otro para cambiarlo de nuevo para diseño gráfico, y así para 3D, herramientas esenciales y otras reconfiguraciones. Por supuesto, podemos crearnos nuestras propias distribuciones.
Las principales novedades que incorpora este paquete. Siendo alguna de ellas muy espectaculares, pero con una utilidad discutible para el trabajo que realizamos en el día a día. Otras son más modestas, pero sin duda bastante prácticas.
> Espacio de trabajo: Pocas novedades en lo que respecta al aspecto general respecto a la versión CS4, aunque vemos que se ha mejorado un tanto la organización de las barras de herramientas. En cualquier caso, todos los que hayan trabajado con la versión anterior trabajarán perfectamente desde el primer momento con CS5.
> Content-Aware: Cada vez que sale una nueva versión de Photoshop siempre hay una función estrella para que los periodistas puedan quedarse asombrados. Si en la versión CS4 podíamos cambiar la escala de una imagen sin alterar las proporciones de los objetos que en ella aparecían, en este CS5 la herramienta Content-Aware, que permite eliminar elementos del entorno sustituyéndolos por el fondo, es la gran novedad. Aunque, para ser justos, hay que decir que Gimp ya hacía algo similar.
Es ciertamente útil y sorprenden sus resultados, pero Content-Aware tampoco es la panacea. Artistas y fotógrafos publicitarios agradecerán el poder quitar fácilmente elementos superfluos de una imagen, aunque el resultado obtenido casi siempre precisará de un retoque posterior con la herramienta del tampon.
La cosa pinta mucho peor para los editores gráficos de la prensa, que ahora tendrán grandes dolores de cabeza para averiguar si una foto ha sido o no retocada con esta función.
> Mayor precisión en la realización de máscaras: Una de las constantes en la evolución de Photoshop desde hace años ha sido la mejora de las herramientas para la creación de máscaras. En esta ocasión, la selección de contornos complejos ha mejorado notablemente.
Gracias a la inclusión de nuevos algoritmos es posible seleccionar objetos con perfiles muy complicados. En el caso de los retratos esto es especialmente útil, pues nos ahorra bastante tiempo a la hora de realizar máscaras del pelo, algo que también notaremos al seleccionar animales o cualquier objeto con una superficie muy irregular.
> Corrección automática de la línea del horizonte: Aunque se trate de una herramienta menor, lo cierto es que se nos antoja bastante útil. Con ella podemos enderezar fácilmente fotografías torcidas simplemente marcando la verdadera línea del horizonte.
> Edición avanzada de imágenes de alto rango dinámico (HDR): Photoshop es uno de los grandes culpables de que hoy veamos fotos HDR por todas partes. Desde que se incorporó la función de crear esa clase de imágenes en la versión CS2, el fenómeno se ha disparado como la pólvora.
La técnica, utilizada mayoritariamente por aficionados y por algún fotoperiodista con ganas de dramatizar en exceso, produce a estas alturas cansancio. Por ello, Adobe ha decidido mejorar la edición incorporando un nuevo módulo que permite trabajar con ellas de forma más avanzada.
De la nueva herramienta cabe destacar que es posible lograr con ella acabados que parecen fotos de verdad, y no dibujos con colores chillones. Para lograrlo, Photoshop permite eliminar los halos fantasmas tan característicos de esa clase de imágenes.
> Puppet Warp: Esta herramienta descompone la imagen en celdas en las que podemos insertar anclajes. Al moverlos, podemos modificar las formas originales del sujeto con el que estamos operando.
> Corrección de lentes: Una de las grandes novedades para los fotógrafos es la incorporación de un filtro para corregir las distorsiones ópticas y cromáticas de algunas ópticas y cámaras. Aunque la base de datos que incorpora la versión que hemos probado es bastante modesta en cuanto a los modelos soportados, la verdad es que nos ha causado una grata sorpresa.
En el procesado de imágenes en formato RAW han habido mejoras tales como: reducción del ruido y aumento del detalle al tratar las imágenes. Algo que les va a gustar a los que tengan cámaras réflex es un botón de alerta en el rincón inferior derecho de la imagen RAW, que te indica cuando la imagen que has tratado ha acabado con una calidad peor que el RAW original. Además, Photoshop CS5 puede corregir las imágenes distorsionadas automáticamente.
Se han mejorado las capacidades en 3D, de modo que sin tener que salir de Photoshop podremos rotar, alargar, deformar, animar y renderizar cualquier objeto en cualquiera de las tres dimensiones. Con la herramienta repoussé, además, podremos dotar de tres dimensiones a cualquier objeto bidimensional. Con esto conseguimos básicamente la comodidad de no tener que ir cambiando entre dos programas para poder crear un gráfico tridimensional, ahorrándonos exportar, importar y modificar los archivos cada vez que queramos modificar según qué aspecto del diseño.
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